TESTIMONIOS

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El caso de Manuel

Manuel Galván limpiaba tanques de petróleo, un trabajo duro, peligroso y pocas veces reconocido, pero esencial en la industria petrolera de Texas. Él y su equipo siempre verificaban que se siguieran los protocolos de seguridad. Una mañana, durante un trabajo en Corpus Christi, ocurrió una explosión. Sintió llamas en su rostro, que comenzó a arder. Logró apagar el fuego en su cara, pero notó que sus piernas y torso también estaban en llamas. Intentó apagar el fuego rodando en el suelo, pero no funcionó. Por suerte, encontró agua estancada cercana y logró sofocar las llamas.

Más del 37% del cuerpo de Manuel sufrió quemaduras. Tuvo que someterse a múltiples cirugías, injertos de piel y un largo proceso de recuperación. Kherkher Garcia lo ayudó a obtener la compensación que necesitaba para pagar su tratamiento médico y rehabilitación.

El caso de Luis

Hola, me llamo Luis y soy mecánico de profesión. En 2018 me atropelló un camión comercial, y mi vida cambió desde entonces. Sufrí una lesión grave en la rodilla, que se inflamó de manera alarmante. Los médicos me dijeron que necesitaría una prótesis. Además, desarrollé hernias en la parte baja de la espalda y el cuello a raíz del impacto.

El accidente tuvo un gran impacto en mi vida. Ya no podía desempeñar mi trabajo como antes, ni disfrutar tiempo con mis hijos y mi familia como solía hacerlo. Hasta el simple hecho de dormir se volvió difícil.

El caso de Ángel

Era un día lluvioso, algo chispeante. Íbamos a ver una casa para mudarnos. Íbamos a dejar el departamento, y estábamos emocionados. Íbamos mi esposa, mi hijo y yo. Ella en el asiento del pasajero, mi hijo en medio (tenía como dos años), y yo manejando. De repente, mi esposa me dijo: “¡Cuidado, cuidado, cuidado!” Miré y vi una camioneta viniendo directo hacia nosotros. Traté de evitarla, pero a veces no importa cuánto lo intentes… las cosas igual pasan.

El caso de Juan

Mi nombre es Juan. Tuve un accidente en Orla, Texas, a mediados de junio de 2019. Estaba detenido en un alto cuando un vehículo de empresa me chocó por detrás. Ya tenía una lesión previa, pero este accidente me afectó gravemente. Trabajé 19 años en la industria petrolera, pero desde ese día no he podido volver a lo que más me gustaba hacer.

Mi mayor preocupación era cómo pagar mis cuentas y mantener a mi familia sin poder trabajar. Estaba perdido. Vi muchas firmas de abogados, pero las reseñas del despacho de Kherkher Garcia me impresionaron, así que decidí llamar.

El caso de Luis

Me llamo Luis. Sufrí un accidente automovilístico al ser embestido por un tráiler comercial. Como resultado, sufrí ocho discos herniados y tuve que someterme a una fusión de columna. Estaba por terminar mi ruta y regresaba a la base. Me detuve en un semáforo y me chocaron por detrás. No recuerdo nada del accidente; desperté en el hospital con lesiones en la cabeza y espalda.

Nadie de la empresa me contactó durante los primeros tres días en el hospital. Sentí que me iban a dejar solo con todas las deudas. Unos días antes de que me dieran de alta, alguien de la empresa propietaria del tráiler fue a verme, pero solo hizo preguntas sin dar respuestas. Fue entonces cuando decidí contratar a un abogado.